sábado, diciembre 18, 2004

Casos y cosas

Los días tachados se van desvaneciendo olvidados entre otros papelitos pegajosos, montones de calendarios imantados, adheridos al freezer como queriendo congelarse para no morirse.

Y ahí están en la mesa de luz también, junto al despertador que ansioso de ver el de día de no sonar, intenta suicidios diarios estrolándose en el vidrio cada mañana. Algo en su interior aun lo anima a tic-taquear.

Los pasos desde acá arriba parecen flotados, y el cordón desatado pasa inadvertido, porque ellos sólo se detienen hasta conocer el siguiente. A los pies de los pies, la música viene de las hojas oxidadas y el crunchi va marcando el paso de los pasos...y así hasta el final de la alameda.

De: "La Constancia de las cosas vs. La humana inseguridad" (3-0)

0 Comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Comentarios de la entrada [Atom]

<< Página Principal