jueves, mayo 24, 2007

In the flesh

Loco, todo. Muy loco. Mucho de todo. Igual que allá pero no. Mucha humedad, mucho frío, mucha distancia.
Muchas cosas para hacer, muchas agendas, muchos pocos tiempos.
Esta yo nueva que no es una nueva yo, es la yo de siempre que cada vez más sensible, más fuerte, más lejos y más cerca. Que cada vez más todo.
Me encuentro haciendo vida de otros, y empezando mi vida como de cero pero continuando.
Escribir y no poner puntos finales.
Dormir en mi casa que no es casa. Que no es mía. Cenar a la hora de la merienda buscando lugares en la guía “T”.

Leer un diario muy gordo en el subte, observando sorprendida cómo un chico de 10 años hace malabares increíbles. Porque acá pasan cosas increíbles. Porque ese chico podría ser una estrella de Cirque du Soleil, y conmover a miles.
Sin embargo estaba ahí, en un vagón de la línea D, frente a 50 personas, y sólo nosotros lo vimos. Y sólo nosotros nos conmovimos.

Caminar inclinada, como buscando un árbol.
Sonreír cuando escucho cómo un paseador de perros discute con el beagle porque no tiene ganas de caminar.

Extrañar todo, a veces.
Sentir otras veces que tengo todo.

Muy loco, muy Buenos Aires.
“Mi” Buenos Aires pronto, quizás.
Bienvenida a mí, Buenos Aires.

Bancame que me acomode un poquito… :)

Etiquetas:

0 Comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Comentarios de la entrada [Atom]

<< Página Principal