Grossitud a pleno

Basta de transitar por el mundo sin hacer ruido. Basta de andar descalzos, si queremos dejar huellas. Basta de taparse los oídos. De mirar sin ver.
Los granos de arena forman montañas. Y se puede. Somos muchos más que 8. Que se note.

Si de imposibles se tratara, hasta ayer no pensaba que Live8 iba a ser así de grosso. No creía posible ver a Waters y Gilmour juntos otra vez. Como hace 20 años, así de geniales, así de únicos. Así de imposible.
Miles de manos unidas. Y la música de protagonista.

No más imposibles. Ya no.

update: Hey, you: G8, a ver si se dan por aludidos y se ponen las pilas. Uds. son los granos más importantes de esta montaña. Sepanló.

Cada día canta mejor

Y sí. Este viernes de limadura pintó el tango y el homenaje. La melancolía y la nostalgia. La tristeza y la pasión. Para todos los que se fueron y volvieron. Para el que sueña con el regreso. Para el amor que vuelve, el que se olvida, el que se arranca y el que no quiere irse...

Volver

Yo adivino el parpadeo de las luces que a lo lejos
van marcando mi retorno.
Son las mismas que alumbraron con sus pálidos reflejos
hondas horas de dolor.
Y aunque no quise el regreso, siempre se vuelve al primer amor.

La quieta calle, donde el eco dijo:
tuya es su vida, tuyo es su querer,
bajo el burlón mirar de las estrellas
que con indiferencia hoy me ven volver.

Volver,
con la frente marchita, las nieves del tiempo
platearon mi sien.

Sentir,
que es un soplo la vida,
que veinte años no es nada, que febril la mirada,
errante en las sombras te busca y te nombra.

Vivir,
con el alma aferrada a un dulce recuerdo,
que lloro otra vez.

Tengo miedo del encuentro con el pasado que vuelve
a enfrentarse con mi vida.
Tengo miedo de las noches que pobladas de recuerdos,
encadenan mi soñar.

Pero el viajero que huye, tarde o temprano detiene su andar.

Y aunque el olvido que todo destruye,
haya matado mi vieja ilusión,
guardo escondida una esperanza humilde
que es toda la fortuna de mi corazón.