jueves, marzo 17, 2005

Devolviendo

Después de una semana extra-ordinaria hoy desperté (podríamos decir en realidad que casi ni me acosté) y temía un mal día... No me equivoqué: el baño ocupado... el café frío... la mermelada con restos de manteca (Dios! para qué coño abundamos en cubiertos!)y el chofer del colectivo que no entiende que tiene que ser puntual para que la gente que labura todo el dí­a y se levanta con poco tiempo (podríamos decir en realidad que casi ni se acuesta) no llegue tarde a la oficina y de esa manera comenzar la mañana con el fatí­dico rostro de trasero de un jefe que por el sólo hecho circunstancial de asumir dicho papel anula todo deseo de contacto visual y/o táctil del empleado que -como no puede evitar el verbal- se predispone a camuflar el desgano en un limitado y pedorro:
"Buenos días..."

"Buenas noches..."

0 Comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Comentarios de la entrada [Atom]

<< Página Principal