Concurso

La cocinera tuvo un flash: Hoy, torre de espuma.

Elegir el detergente más suave.
Batir en un bol a punto nieve. Luego, con suavidad, acomodar cada burbuja evitando que se escapen. Así, como acariciando el aire con las yemas de los dedos...

La preparación es un éxito. Nadie puede medir esa torre.
-Hasta el cielo -dice ella.

El jurado le da medalla de oro.

-Es injusto, ni siquiera sabe en qué momento puede derrumbarse -se quejan algunos.
-Sabe que es para siempre, aunque fuera sólo un segundo... Un segundo hermoso, es un segundo eterno.